9.09.2005

sabes que pasa mar...

Yo digo: que no admito este andar de brazos caídos

Yo digo: fue corto el tiempo en cruzamos tabaco y estrellas

Yo digo: que alcanzo, para saber

Yo digo: que no fue necesario más tiempo

Yo digo: para comprenderte necesaria

Yo digo: para comprenderte imprescindible

Yo digo: para comprenderte única

Yo digo: que solo quien te crea descartable, es descartable

Yo digo: por que no vale ni una sola de tus sonrisas

Yo digo: por que no deberías concederle ni una sola de tus lágrimas

Yo digo: en el mundo hay personitas cósmicas

Yo digo: y tú eres la más luciérnaga de ellas

Yo digo: basta Mar

Yo digo: me canse de ser razonable

Yo digo: levántate ya!!!

Yo digo: algunos te necesitamos

Yo digo: más de lo que puedas imaginar

la oveja mas negra que nunca

un tango con delirios de grandeza

Duerme el gotan en el lavabo de un biorsi con complejo de ruina, que creyó ser cocina y se le quemo el estofado. Y pensar que pretendimos estar a salvo cuando un cafetín opacaba el feroz carmín de tus labios, que nos han traído aquí?, si el faso y las minas poseen diestro bisturí, que nos van a arrancar? si huye la corteza, la piel como caimán, y el fuelle dolorido de la vida se va dejando querer, como un arrabal prolongado que mata la fe, que será de la ultima milonga, de esa oscura piel que me dio su amor, quien cargara el hastío de este frío que no sabe aliviar, de estas luciérnagas que no iluminan tus ojos negros, y para que, para que olvidar, si fue lo mejor de este mundo perro, tu susurro iracundo que no supe entender, cuando te perdiste tras las puertas del almacén en que dijiste adiós, y ahora que mas da, si vivo sumergido en la amargura, en la triste pavura, de que ya no estés aquí

la oveja negra