10.02.2006

DICEN...

Dicen que no hay que si
Decirle a todas las cosas
Si te endulzas muy a prisa
Se te llena la repisa
Y se cae el pedigrí
La niña no siente los dedos
Que poco le han de pedir
Si fuera mejor, como antes
Quiza ya supiera reir
Naciendo nos fuimos pariendo
Y ella nos entrego
un sol en luna menor
despertó un día sin brazos
Y aun sabía abrazar
Para dos soledades
tres besos eran par
y yo asomado a mi balcón
mirando la vida, ancianos y niñas
que crecen entre las riñas de la ciudad
a la hora en que las oficinas pierden la razón
y el del quinto dos, no cruza en rojo
ni arroja en movimiento el corazón
y yo aquí
tan callado me he quedado
al verte en el monitor