12.01.2005

ale, esta es nuestra historia como la imagine...

no creo haberme equivocado, por que cuando la escribi lo hize desde el corazon, aca lo tenes, asi como fue alguna vez, como es en el presente y como sera en el futuro...
Así de simple como empiezan las cosas, en un desnudo giro de rumbos, en una noche de insomnio veterano, cuando empezamos a vivir en nuestras cabeza y a darnos cuenta de que la vida es algo así como un deseo cotidiano, es algo que viene con el alba, que cobra vida cuando menos entendemos, sin premeditaciones, sin pericias, simplemente existiendo, así fue como esta historia tomo letras, en una madrugada como tantas otras, el sol amenazaba con poblarnos el espíritu, solo podía sentir junto a mi esa respiración calma que lo era todo, el suave latir de ese corazón que me hacia delirar, tantos años interrogando el alma, intentando comprender, el por que de ese inevitable encanto, como había llegado instalarse en mi cama, en mis anécdotas mas preciadas, ahí estaba junto a mi, y era lo mas importante del mundo, y yo me sentía igual hacia ella, cuando nuestras pupilas decidían cruzarse los caminos, las murallas desaparecían, el mundo se tornaba en un algo con sentido por primera vez, y olvidábamos los duros golpes que la ciudad nos había propinado, todos los males juzgaban habernos preparado para esto, para este fugaz y eterno lapso en que todo paresia tener alas, en que las sonrisas eran pistas para despegar, sabíamos muy dentro que todo tiene un final, pero también comprendíamos que según como lo viviéramos podríamos dejar una marca imborrable en nuestra mas onda sustancia, algo que nadie podría arrebatarnos jamás, y así fue que decidimos tomar el mundo como un juego que nos invitaba a ganar en cada curva, a romper todos los esquemas posibles, a dilatar la felicidad hasta los confines que no se encuentran después de la ultima copa, la que declara la guerra entre sabanas blancas, en desiertos donde nuestra humedad creaba junglas de besos infinitos, brincando escondidas con la muerte, que se daba por vencida cuando hablábamos de amor, y de los errores nada quedaba, pues aprendimos a adoptarlos, a domesticarlos y sacarles provecho, a reírnos de ellos y dejarlos tristes llorando por rincones donde no aparcábamos dos veces, así venían los días cargados de caricias que tallaba el olvido, de lagrimas que dolían solo lo que tenia que doler para continuar, todo parecía así como un sueño de esos que cobran vida al despertar, que te atavían de suspiros lo labios, de impaciencia el lapso entre el colchón, la ducha y cualquier recoveco que sirviera para amar, aun hoy cuesta olvidar tanta felicidad, en esos tiempo todo podía ser mágico, verte tomando mates temprano en la cama mientras yo garabateaba algunos versos, y sentir tu risa por mis gestos, saber que yo cargaba lo que te hacia feliz, lo que te provocaba vivir a tope cada día, comprender que nada mas necesitábamos, que girar y vernos, saber que estábamos ahí, para cuidarnos, para querernos, que los dos éramos parte de ese cuarto y que a la ves nos tornábamos en uno solo, y nadie en el mundo entendería nuestro eterno pacto, nuestro diestro modo de latir al unísono, de enseñarnos las delicias de vivir, de captar toda la belleza existente en segundos, bailando en un rascacielos con la ciudad tendida ante la savia que nos hacia estallar, bautizando cada noche a la luna, creando palabras para un nuevo lenguaje, uno que solo habla con dócil crueldad, con destierro de lo malo, sabiendo de lo que duele para disfrutar nuestro modo de andar, nuestra forma de negarle la entrada, de escaparle a las balas perdidas, que matan por los barrios la esperanzas de cada día, y como podríamos haber calculado eternidad sin robarnos cada ola del mar, sin ver el arte que lo cielos nos regalan, sin conquistar lo que aun quedaba por conquistar, y luego al salir de los laberintos zurdos de la cabeza, al despertar de ese ensueño, arrancado por el frágil sonido de tu voz, encontrándome de nuevo tus ojos como resistencia de esta lucha, como peregrinos del amor que he encontrado, se que sigues aquí junto a mi, sabes que sigo aquí junto a ti, sabemos que no necesitamos nada mas...
para Alejandra el amor mas grande que nunca imagine y que sin querer un dia paso por mi... te amo

y ahi va...

El amor más grande que conocí sin querer un día pasó por mí,
(nadie deberia tener derecho a arrebatar tanta felicidad)