5.03.2006

el comienzo de un cuento...

Allí estaba, con las rodillas enclavadas en el asfalto gélido y bañado, sus brazos caían como vencidos, pero las palmas de sus manos miraban hacia el cielo al igual que su rostro, la lluvia se evaporaba al tocar su piel, sus ojos parecían ser lo mas profundo y rojo de la ciudad que se asía en un valle oscuro, el cielo tenia tonos verdosos y el viento feroz arremetía contra toda flexibilidad que se le opusiera, su cabello largo y azabache se mantenía imperturbable, como si ignorara las brutales ráfagas, las calles permanecían turbias, vacías, muertas, algo podía escucharse por todos lados, un espantoso lamento, parecía provenir de el, pero sus labios se mantenían sellados, como si gritara desde su mente, los pájaros caían al suelo como rocas cuando el sonido llegaba a ellos, los mas fieros hombres se desplomaban llorando como niños cuando oían ese eco mortal, junto a el podía observarse el cuerpo de una mujer tendido, sin vida, sobre un acuoso charco de sangre, el no podía comprender, que con todo su poder, con increíble fuerza que poseía en el alma, no hubiera podido salvarla, era lo único que realmente significaba algo para el, y no había logrado rescatarla de tan atroz dolor, el, que encerraba en las venas las fuerzas mas implacables de la naturaleza, el que podía arrancar la luna de los cielos con solo mirarla, no había logrado que ese corazón, lo único que había amado, siguiera latiendo…

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